La consejera para la Transición Ecológica y la Sostenibilidad, Olga García, ha presentado el balance de energía eléctrica de Extremadura, que incluye información referente tanto a la demanda como a la producción y potencia de energía eléctrica en la región, y que refleja los significativos cambios que se están produciendo en el escenario regional, como por ejemplo que el 74,03 por ciento de la potencia total instalada correspondió a plantas de generación de energía eléctrica renovable.

 

Olga García resumió algunas de las conclusiones del balance de 2020, cuyos datos reflejan que la generación de energía eléctrica en Extremadura experimentó una subida interanual del 1,51 por ciento, mientras que la demanda de electricidad descendió un 0,3 por ciento.

 

Por su parte, la potencia total instalada en la Comunidad Autónoma alcanzó un registro de 7.806 MW, un 23,67 por ciento más que en 2019, debido a la instalación de 1.494 MW nuevos fotovoltaicos.

 

Extremadura fue en 2020 la región con la cuota más alta de generación libre de CO2 equivalente, alcanzando el 99,7 por ciento de la estructura de generación.

 

Según la consejera, “el balance eléctrico es netamente positivo, dado que la producción de energía eléctrica superó en un 413,3 por ciento a la demanda, implicando que nuestro balance haya sido excedentario en un 76,81 por ciento de nuestra producción”.

 

La generación de energía eléctrica renovable supuso en 2020 un 121,49 por ciento de la demanda regional, y solo con energía solar, tanto termosolar como fotovoltaica, la generación de energía eléctrica producida alcanzó el 84 por ciento de la demanda.

 

 

Como consecuencia fundamentalmente de la pandemia y la consecuente caída de la actividad, la demanda descendió en todas las comunidades autónomas. En Extremadura apenas bajó un 0,3 por ciento, muy por debajo de la caída nacional, que fue del 5,54 por ciento. El valor absoluto de la demanda de electricidad en Extremadura fue de 4.951 GWh, lo que representa el 1,98 por ciento de la demanda nacional.

 

Según los datos ofrecidos por Olga García, la demanda per cápita en el año 2020 se situó en Extremadura en 4,65 MWh por habitante, dato similar al de 2019. En cuanto al balance de la electricidad consumida con datos ofrecidos por las empresas comercializadoras, se recoge que en 2020 ese registro fue de 4.389.989 MWH, cifra implica una disminución interanual del 2,77 por ciento.

 

GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA

 

En el año 2020 la generación de energía eléctrica en la región alcanzó los 21.354 GWh, lo que supone un incremento de un 1,51por ciento respecto a 2019.

 

Dado que la generación de energía eléctrica nuclear, que representa prácticamente la totalidad de la generación no renovable, descendió en un 6,45 por ciento en 2020, descenso que tiene que ver con los periodos de recarga y mantenimiento, este incremento de la producción de energía eléctrica está motivado por el crecimiento de un 29,12 por ciento de la generación renovable en 2020, con respecto al año anterior, alcanzando la cifra de 6.015 GWh.

 

Olga García ha explicado que el aumento de la generación renovable se encuentra, por una parte, en el notable incremento de la producción solar fotovoltaica, que se duplicó con respecto al año anterior, a consecuencia de la puesta en marcha de 12 nuevas plantas, que suponen 1.494 MW, un 139 por ciento más que en el año precedente. Así, el parque fotovoltaico extremeño registró una potencia total de 2.569 MW en 2020.

 

De esta forma, cerca del 40 por ciento de la generación de energía eléctrica renovable en Extremadura fue obtenida a partir de instalaciones solares fotovoltaicas

Por otra, al crecimiento de la generación hidroeléctrica, que también aumentó considerablemente, un 34,2 por ciento, fue debido a que 2020 fue un año más lluvioso que el anterior.

 

Aunque con menor impacto en el cómputo total de la generación renovable, también se registraron incrementos en la producción de la generación eólica, un 27,67 por ciento, hasta los 117 GWh, y en la de la térmica renovable de biomasa y biogás, un 11,93 por ciento, hasta los 261 GWh. Todo ello, a pesar de que la generación solar termoeléctrica descendió un 13,06 por ciento al reducirse las horas de sol.

 

 

Tradicionalmente, en el balance de energía eléctrica se analiza la relación que existe entre la generación renovable y la demanda. En 2020, explica Olga García, “la generación de energía eléctrica a partir de renovables fue de 6.015 GWh, que suponen el 121,49 por ciento de nuestra demanda”. Solo la producción de energía eléctrica con tecnologías de base solar, termosolar y fotovoltaica, supuso el 84 por ciento de la demanda en 2020.

 

Para evitar las oscilaciones que provoca la producción hidroeléctrica, la UE define un cálculo homogéneo de cobertura de renovables tomando la media de los últimos 15 años, y aplicando esta fórmula para la anualidad del 2020, el resultado es que la cobertura de la demanda de energía eléctrica con fuentes renovables que no contaminan fue del 134,97 por ciento.

 

Olga García resumió algunas de las conclusiones que arroja la comparativa entre los balances regional y nacional del 2020, como que Extremadura ocupa el sexto lugar en el ranking nacional en cuanto a producción de energía eléctrica, representando el 8,5 por ciento del total de España.

 

Extremadura se sitúa en séptimo lugar en el ranking nacional en cuanto a generación de energía eléctrica renovable, representando el 5,48 por ciento del total nacional, y ocupa el tercer lugar en el ranking nacional en la comparativa entre producción de energía eléctrica renovable y demanda.

 

 

Para concluir, la consejera para la Transición Ecológica y la Sostenibilidad realizó algunas consideraciones tras la reciente firma con los agentes económicos y sociales del Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima (PEIEC) que tiene como objetivo elevar significativamente la presencia de la energía renovable en Extremadura.

 

El objetivo es que a finales de la presente década toda la energía producida en la región sea limpia y, al mismo tiempo, conseguir que la economía extremeña sea climáticamente neutra, lo que conllevará la instalación de 11.060 MW adicionales de energía renovable en diez años.

 

Este objetivo ha comenzado a materializarse ya en 2020 con 1.494 MW fotovoltaicos adicionales puestos en servicio, y en el primer semestre de 2021 ya han entrado en operación otros 125 MW adicionales. Solo en fotovoltaicas se encuentran en construcción actualmente 2.327 MW en 27 instalaciones, con lo que “nuestro objetivo de poner en servicio 1.000 MW al año sigue su curso”, añadió Olga García.

 

“Además, tenemos en tramitación otros 144 proyectos fotovoltaicos, con una potencia de 5.100 MW. De ellos 32, con una potencia de 761,41 MW, ya cuentan con las autorizaciones administrativas necesarias e irán entrando también en construcción progresivamente”.

 

Complementando a las plantas fotovoltaicas, imprescindibles para el nuevo modelo renovable, también en la generación distribuida hay una contribución importante, porque en 2020 las instalaciones extremeñas de autoconsumo crecieron más de un 500 por ciento sobre el año anterior, y en lo que va de año se han autorizado 444 instalaciones, un 14 por ciento más que en todo 2020, que si se suman las 35 que están en tramitación, tendremos una potencia instalada cercana a los 20 MW, un 26 por ciento más que todo el año pasado.

 

Estos datos confirman que Extremadura está en vanguardia entre las comunidades autónomas en materia renovable, pues “no es una casualidad que uno de cada dos MW fotovoltaicos que se instalaron en 2020 lo hiciera aquí”, según la consejera. Las inversiones en renovables deciden su localización en una u otra región por un escaso margen diferencial y “estamos siendo líderes en un mercado muy competitivo y no es casual que otras comunidades autónomas nos estén tomando como referencia”.

 

“Tampoco es casual que atraigamos nuevas industrias de alto valor añadido que contemplan instalarse en Extremadura por la oferta energética renovable y que Cáceres vaya a ser la sede el Centro Nacional de Investigación en Almacenamiento Energético”, por lo que García agradeció al sector energético “el gran esfuerzo que está realizando y del que hay que felicitarse, porque está aportando a Extremadura un relevante nivel de inversiones que se traducen en empleo, rentas y riqueza para muchas localidades”.