WWF y SEO/BirdLife reclaman más implicación política y penas proporcionales contra el veneno |
WWF y SEO/BirdLife reclaman más implicación política y penas proporcionales contra el veneno
[Fuente: EFEVerde] Un estudio de WWF y SEO/BirdLife constata la muerte por envenenamiento de 18.500 animales en 20 años
Señala que la cifra se podría elevar a 185.000 si se contabiliza los animales no encontrados
Las organizaciones ecologistas WWF y SEO/BirdLife han reclamado mayor implicación política contra el uso del veneno, más inversión en formación y especialización y la imposición de castigos proporcionales al daño causado sobre la fauna.
El estudio “El veneno en España”, en el que han participado ambas organizaciones con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y que se ha presentado hoy, ha revelado más de 8.000 episodios de envenenamiento en España entre los años 1992 y 2013 con el resultado de 18.500 animales muertos.
La punta del iceberg
Luis Suárez, responsable del programa de Especies de WWF, ha matizado que estos datos son sólo “la punta del iceberg”, ya que se refieren a los animales localizados, que representan el 10 por ciento del total de los envenenamientos.
Las ONG estiman que entre el 85 y el 95 por ciento de los animales envenenados no se localizan, lo que podría elevar la cifra a 185.000.
“Conocemos las causas y el origen de esas muertes y sabemos cómo ponerles solución, pero falta una mayor implicación política y una apuesta más decidida y a mayor escala”, ha asegurado Suárez, quien ha insistido en que se trata de un delito que “a veces no se toma suficientemente en serio”.
Aplicar la ley
De hecho, de los 8.000 casos de envenenamiento que registra el informe “sólo conocemos 60 sentencias en vía penal y un centenar a nivel administrativo”, ha aclarado.
En este sentido, Juan Carlos Atienza, director de Conservación de SEO/BirdLife, ha reclamado a las administraciones que sean “inflexibles” y utilicen todas las posibilidades que ofrece la legislación contra una de las mayores amenazas para la biodiversidad y “un problema de salud pública, económico y social”.
En su opinión, el veneno es una “realidad molesta” para los políticos, pues su erradicación precisa de una importante inversión en prevención, formación y capacitación de los colectivos forestales y medio ambiente, especialización y mejoras de diagnósticos.
Sin embargo, este informe pone “negro sobre blanco” para impulsar un cambio de mentalidad, porque “si la legislación se aplicase hasta sus últimas consecuencias los resultados serían muy positivos”.
El estudio constata que el grupo de las aves rapaces (34 %) es el más afectado por el veneno, seguido del de mamíferos domésticos (22 %), otras aves (11 %) y carnívoros terrestres (9 %), y que el uso de cebos envenenados es el método más utilizado.
Las organizaciones conservacionistas alertan en el informe de la facilidad de acceso al veneno por falta de un sistema de gestión adecuado de muchos pesticidas o por su tráfico clandestino, por lo que piden que se penalice también la tenencia de estas sustancias.
El veneno, a mano
Para Luis Suárez, resulta llamativa la accesibilidad a estos productos y el “arsenal” de sustancias tóxicas ilegales que se almacenan en muchos garajes; “potencialmente todas las personas que trabajan en el medio rural tienen acceso a ellos”, ha señalado.
Por ello, las ONG abogan por facilitar su retirada mediante un Sistema Integrado de Gestión para los pesticidas obsoletos, además de la aprobación de un marco legal contra la tenencia de estas sustancias.
Juan Carlos Atienza ha hecho hincapié en que el informe “no cuestiona” a los sectores ganadero y cinegético, sino que les advierte de que deben “desenmascarar” a los culpables, que se suelen esconder detrás de ellos.
Ha valorado que España es el país europeo que más ha avanzado en la lucha contra el veneno y que la legislación española es una de las mejores de Europa, aunque ha insistido en que “puede ser mejorada y lo que hay que hacer es aprovecharla al máximo”.
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