[Noticia 12/10/2009] El valor económico integral de los montes extremeños se estima en casi catorce mil millones de euros |
Según el tercer Inventario Forestal Nacional, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la valoración económica de la superficie forestal extremeña supera los trece mil novecientos millones de euros, de acuerdo con sus aspectos productivos, recreativos y ambientales.
En esencia, el resultado de esa valoración económica de los montes de Extremadura demuestra que, aproximadamente, más de la mitad del valor total corresponde a los aspectos ambientales, repartiéndose la otra mitad prácticamente por igual entre los aspectos recreativos y productivos. La valoración económica de la superficie forestal extremeña realizada en el citado inventario distingue tres aspectos. El aspecto productivo expone el valor del monte como generador de productos forestales que tienen precio de mercado, para lo que se ha calculado el valor económico finalista de capitalización de 5 productos forestales: madera, pastos caza, corcho y frutos (castaña y piñón). El aspecto ambiental representa el valor ecológico de los sistemas forestales, como ‘almacén’ de biodiversidad, formando parte de procesos ecológicos esenciales para la vida, constituyendo refugios botánicos, biotopos y hábitats esenciales para la fauna, integrándose en los ecosistemas y los paisajes de los que forma parte. También destaca el carácter protector de los montes para conservar los suelos y mejorar la calidad del agua.
Por último, el aspecto recreativo refleja el valor de los sistemas forestales como lugares de recreo y ocio, y es el resultado del valor económico de las áreas recreativas y del valor contingente del paisaje, medido por la satisfacción que produce a los usuarios el disfrute de los espacios forestales y naturales. Estos datos forman parte de un estudio sociológico elaborado por la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura para conocer de primera mano la opinión de la sociedad extremeña y del sector sobre la situación del monte y el medio natural y sus previsiones de cara al futuro. Informe extremeño El trabajo ha sido realizado por un equipo técnico especializado, integrado por sociólogos expertos en estudios de opinión y técnicos especialistas en medio natural y forestal, así como diferentes agentes sociales y económicos que han colaborado con su experiencia sobre la situación del monte, en el marco de la Primera Revisión del Plan Forestal de Extremadura, y con la intención de contar con la más amplia participación ciudadana posible a la hora de planificar la política forestal regional. De este modo, Extremadura adopta las actuales directrices nacionales e internacionales que apuestan por fortalecer la relación entre los montes, el medio natural y la sociedad. En este sentido, la propia Estrategia Forestal Española y la Ley de Montes, tras su modificación, incorporan la necesidad de incluir en la Estadística forestal española información continuada sobre la percepción social de los montes. Para ello, se han realizado 938 entrevistas, directas (cara a cara o a pie de calle) entre particulares con diferentes niveles de estudios, agentes sociales, asociaciones agrarias, forestales, conservacionistas, formadores y educadores, etc., procedentes de todos los estratos, urbano, rural, forestal y agroforestal. De los resultados obtenidos en el informe extremeño se deduce que casi todos los encuestados consideran importantes todas las funciones forestales, aunque el aspecto ambiental es el más importante para ellos (por el carácter protector para la fauna y flora, agua, suelo y otros recursos naturales), seguidas de las funciones productivas y, en último lugar, las funciones recreativas o sociales. Asimismo, casi dos tercios de los extremeños muestran una elevada preocupación hacia los problemas del monte y el medio natural. El 62,5% reconoce estar preocupado o muy preocupado, fundamentalmente entre los habitantes de las zonas urbanas. A pesar de ello, dos de cada tres extremeños no están dispuestos a pagar por la conservación e incremento de los montes y del medio natural. A esta pregunta la respuesta es ampliamente negativa: el 64% de los encuestados son contrarios a aportar alguna cantidad de dinero. Este dato contrasta con el resto de la sociedad española, que sí estaría dispuesta a contribuir a la conservación de los espacios forestales o naturales con una media de 60 euros por adulto. Opinión pública dividida La sensación que perciben los extremeños sobre el monte depende, principalmente, de su edad y de la proximidad al mismo y el medio natural. Así, más de la mitad (51%) opina que su estado es bueno o muy bueno, mientras que casi la otra mitad (49%) piensa que es malo o muy malo. En este caso, los jóvenes son más optimistas y, por el contrario, los mayores de 65 años opinan al revés. Igualmente, resultan significativos los resultados obtenidos según el área de residencia. Los encuestados en los municipios pertenecientes a los estratos forestal y agroforestal tienen una percepción de la situación más positiva que los residentes en los estratos agrícola y urbano Superficie en aumento En cuanto a la superficie forestal, la mayoría de los extremeños cree que no aumenta (el 75% de los entrevistados). También hay diversidad de opiniones entre los que piensan que la superficie forestal arbolada es abundante, el 47%, y los que opinan que es escasa, el 46% de los encuestados. Sin embargo, la realidad es que, aproximadamente, el 70% del territorio regional extremeño está constituido por terrenos forestales, según la definición legal de monte, es decir, terrenos rústicos que no están ni cultivados ni urbanizados, en donde la intervención humana es menor y, en la mayoría de las veces, escasa o nula. Lo que significa que 7 de cada 10 hectáreas son forestales en Extremadura, entendiendo por superficie forestal los bosques, dehesas, matorrales y pastizales, es decir, tanto el suelo de uso propiamente forestal (incluido el no uso), como silvopastoral (terrenos de pastos en montes) o agroforestal (las inmensas dehesas extremeñas). Además, la superficie forestal extremeña ha aumentado medio millón de hectáreas (incremento del 20%) sólo durante la última década, principalmente por repoblaciones forestales y actuaciones de mejora ambiental y reforestación. En cuanto a la realidad de la superficie forestal arbolada en Extremadura, según el tercer Inventario Forestal, es que ésta ocupa cerca de 2 millones de hectáreas, un 70% del total de la superficie forestal extremeña. De lo que se desprende que casi la mitad (49%) del territorio extremeño está más o menos arbolado. Más de 1 millón de hectáreas son bosques adehesados, mientras que más de cien mil hectáreas son de arbolado disperso que no constituyen auténticos bosques. El resto, más de ochocientas mil hectáreas, son bosques más o menos densos. Asimismo, en la última década, la superficie arbolada también ha aumentado, un 32%, medio millón de hectáreas. El aumento es más significativo en la provincia de Cáceres, que con más de un millón de hectáreas arboladas se convierte en la provincia española con mayor superficie arbolada, seguida de Badajoz, Cuenca y Huelva. En este incremento notable de bosque a costa de cultivos y monte desarbolado (matorrales y pastizales) ha contribuido considerablemente la expansión de frondosas que se han extendido bastante más que las coníferas, contribuyendo así al proceso de renaturalización forestal. De este modo, los datos confirman que en Extremadura hay unos 600 millones de árboles, es decir, se corresponde con unos 500 árboles por habitante, lo que supone casi 5 veces la media nacional (110 pies/habitante). Contacto con la naturaleza La principal motivación de los extremeños para visitar el monte es el contacto con la naturaleza y la posibilidad de pasar un día al aire libre, principalmente para hacer senderismo o excursiones, a pie o en bicicleta. Un 61,7% de las respuestas señalan la posibilidad de pasar un día al aire libre, mientras que el 10,9% indican la práctica deportiva como motivo principal de su visita y alrededor del 7% de las personas entrevistadas visitan el monte por cuestiones de trabajo. Para practicar la caza o pesca fue la respuesta del 5,5% de los entrevistados; el senderismo fue elegido por el 4,3% y, la observación de la fauna y flora, por el 2,6%. Por otra parte, uno de cada cuatro encuestados, cerca del 25%, afirma que visita el monte varias veces a la semana. Más del 21% de los ciudadanos de Extremadura lo visita tres o cuatro veces al año y casi el 7% nunca visita el monte. Y, aunque la mayor parte prefiere ir a la playa (37%), fundamentalmente más las extremeñas que los varones, un grupo considerable (30%) prefiere el monte para pasar sus vacaciones o ratos de ocio. |
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